Por: Carmen Corea Sánchez
En los últimos 15 años Nicaragua ha experimentado uno de los momentos más intensos en el desarrollo de la minería en su historia como nación. Esta expansión acelerada ha sido posible gracias a la subvención de la Naturaleza y las poblaciones locales, como el Pueblo Indígena Mayangna emplazado en la Reserva de Biósfera de BOSAWÁS y su zona de amortiguamiento.
De aquí, en esta investigación evidenciamos cómo la expansión de la minería de oro en Nicaragua es resultado la implementación e interacción de relaciones sociales entre diversosactores en un contexto [histórico] de relaciones de poder y una multiplicidad de marcos regulatorios y dinámicas de gobernanza que van más allá del marco normativo institucional.
Desde una perspectiva del análisis del neo-extractivismo, en este trabajo identificamos una serie de mecanismos socio-institucionales que de forma histórica han habilitado la expansión de la minería de oro en el país. Asimismo, empleando una metodología de estudio de caso de 4 comunidades mayangnas identificamos los procesos de cambios en el uso de suelo producto de la minería, su interrelación con la expansión de los procesos de invasión de colonos armados, y las debilidades en el alcance de los instrumentos de titularidad indígena. Desde la perspectiva de los informantes comunitarios identificamos su percepción sobre los impactos de la minería de oro en sus territorios y en los procesos de gobernanza comunitaria.